La realidad del cuerpo y su entorno, su abyección, su avatar, su accion cybermutante y su trabawork...

vivir un instante de proceso, desgaste,
avance, moda y webcam**********
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Cuando la Modernidad del siglo XVIII, se fijo un punto de partida para el concepto unificado del francés, mode y éste del latín, modus, modo o medida y su aplicación estadística que consta de una mayor frecuencia repetitiva de un factor en una distribución de datos, comenzó la regulación de los criterios del gusto como una costumbre que es reconocida como actual por un grupo social que la introduce y a la vez la mantiene en alza. ¿Pero acaso, esto no se da ya en las primeras agrupaciones del hombre como ser pensante, en las cuales la jerarquía predominaba en la influencia de las necesidades básicas de supervivencia; ese pequeño gesto de militarización uniformada para ejercer la caza de animales, ese maquillaje de guerra de los primeros cavernícolas, que mantuvieron el gusto y su propia “manera” para la batalla. Entonces la Fashion (la Manera) viene desde las primeras batallas de clanes por su supervivencia. Los primeros amanerados, que instauraron el traje de protección que evoluciono hasta lo que conocemos hoy, lo que vestimos hoy.

Desde las primeras presentaciones y representaciones de un grupo social en movimiento se produjo la repetición de su propio estilo para dejarlo como señal al mundo. El mago de las cavernas, el monje de las pirámides que incitaron a dejar tal tipo de imágenes, mas tarde llamados artistas, diseñaron una lectura social de su tiempo que iría mutando según las conjugaciones de las demás repeticiones sociales que se encontraron hasta hoy en el viaje cybernético de los clanes por el mundo.

No necesariamente es la ropa que calzamos, sino que es todo lo que somos; ese individuo que se cree único y lo sabe muy bien que tiene otro parecido, otro que viste igual, que vive igual, que piensa cosas parecidas, que si no existiera no podría comparase y encontrar un destino de su propio gusto modelo...Somos fashion hecha carne. Nuestro traje de protección ha sido mutado para tener nuestro propio avatar, nuestra propia repetición en la estadística de la moda. ¿Qué es realmente lo que nos envuelve, para protegernos de qué? Del nuevo espíritu del tiempo que expresa la moda. Del nuevo cambio social que nos come a cada instante, ahora con nuevos accesorios, y más si son tecnológicos.

El tiempo contemporáneo de nosotros da la lección de lo anteriormente señalado; esos accesorios que han pasado a ser las herramientas y ortopedias del cuerpo y su movimiento por el planeta, son la moda del camino final, del viaje cybernético de los cavernícolas del mañana, que deja huellas interesantes llenas de mutaciones, reutilizaciones y resignificaciones de un mundo cotidiano y real y sus experiencias, los cuales empezamos a viajar por este mundo virtual, listos para la batalla, apoyando la ciudadania libre por el mundo y la hermandad intergaláctica.