Vivir un instante es parte de lo que podríamos llamar una acción diaria en estos días; ya sea, desde salir de casa a comprar el pan, hasta ir al baño y lavarse las manos; de vivir ese instante en el cual mientras nos movemos por este mundo, guardamos otros instantes y los recordamos; instantes propios y ajenos; vivir instantes a los cuales no estamos acostumbrados, ya que no es el cotidiano de cada día personal.
Por esto, Vivir un Instante invita a reanudar uno de los rituales más antiguos de la historia; un encuentro mágico y duradero que despierte los sentidos buscados desde las cavernas, donde a través de las sustancias ingeridas desde ese entonces por los congregados, sean el canal catalizador para llegar al estado de encuentro dentro de la caverna.
Hoy, en este momento y para esta acción, la caverna es Espacio G y Vivir un Instante el medio para situarnos en un ritual de desprendimiento de las experiencias adquiridas que nos identifican como personas, invitando a que desde el 31 de marzo de 2006 a las 19:30 hrs. hasta las 19:00 hrs. del 22 de abril de 2006, en Fischer 25, cerro Concepción, Valparaíso Chile, los participantes a esta acción traigan cualquier elemento de reminiscencia que los identifique o les haga recordar instantes de su vida, o de otras vidas, para dejarlos en el lugar dispuestos junto a las acumulaciones que identifican al ejecutor de este instante.
Esta acción comprende la perdida total de una parte de nuestras experiencias, tomada con el humor que corresponde, es una invitación a la perdida por los espacios de circulación del cotidiano de diferentes personas y sus más extraños equipajes de vida. Una perdida que se entrega a los demás, y que comenzara cuando todo lo que se haya dejado en el lugar por las personas empiece a recorrer otros lugares y espacios, dejándolos en cualquier rincón de la ciudad para que sean encontrados por otras personas en su cotidiano.
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